Probablemente el Hotel New Hanpshire tiene uno de los finales más curiosos de la literatura. Pero esto no tiene nada de extraño. La figura de los osos, la vida en Dairi y luego en Viena, la revolución que se da en los personajes, el destino de John y su relación con su familia, nos llevan a pensar que la vida tiene sus peculiaridades. El oso llamado Estado de maine, Freud su entrenador que tiene poco y también mucho que ver con S. Freud, son personajes poco habituales del día a día.
En lo personal el final de la historia me emociono bastante, fue una aventura curiosa. Pero espero que también lo sea para otras personas. Claro que también se puede agregar a Susi, una osita muy distinta a Estado de maine, pero esa es otra historia, aunque también es la misma historia. Y también al oso del final de la historia, que en sí es el oso del inicio de la novela, pero ustedes podran decir cómo y reclamar, pero parece que es así, claro que también puede ser de otra forma. Los osos son como los hombres, aunque yo no me creo eso de que cuanto más...más preciosos, supongo que cada oso es lindo o feo, según sea o también dependiendo de como se vea él a sí mismo y de como lo vean los otros, pero aún así no creo que los osos sean tan..., por lo menos no lo son tanto.
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