Reirz, aventuras.

La niebla es una excelente excusa para crear monstruos y seres imaginarios, un espacio en el que las libertades te dan paso a un mundo alucinante y como no podía ser de otra forma, la niebla de una película y la libertad de un joven que vivió en el África se mezclan en el libro "Sueños de Reirz", una novela curiosa, llena de momentos divertidos y de un trance que va de lo macabro y desalentador a lo alegre y luego otra vez nos conduce al caos de la vida. Alfonso, un joven que no cree en las historias y novelas, es puesto a prueba al pasar al mundo de las intrigas y violencias propias de una historia fantástica. Lo pierde todo, su nombre, su hogar y su casa. Al despertar, se encuentra en otra ciudad, otro mundo, su ropa ha cambiado y en algo su rostro. Los sonidos y las voces que siente, lo empujan a buscar una calle, una ventana y la silueta de una joven que le sonríe y de la que se enamora. Ahí empezara parte de su pesadilla, de enamorado pasa a ser perseguido por la policía, ya que se piensa que es el jefe de un grupo de estafadores de la ciudad, estafadores que por otra parte viven en otros barrios y zonas de la ciudad y que comparten este trabajo con el de escribir libros, pintar y cantar en las tardes esas tonadas que Alfonso escucha en la lejanía. "Alfonso reyes sería un buen nombre, dijo Kilimansin, a la entrada de la calle, pero Alfonso no sabía que lugar era ese. Un murmullo y una tonada le recordaron la voz de la joven. Será ella, se dijo a sí mismo, mientras caminaba por un callejon que una señora le señalaba".