Es hermosa la historia del Corsario negro y también de La Reyna de los caribes y Yolanda. Una historia que va de lo gracioso a lo trágico, de lo divertido a lo maravilloso, pero hay un punto, un silencio en la historia, algo que no se cuenta y que hace todo más bello aún. Los años en los que el corsario encuentra a su amada, la hija que ambos tuvieron e incluso, más, el misterio de la reyna de los caribes, una joven que no era una muchacha de México, sino que era hija, en realidad de alguien que había desafiado con todo al Corsario. Pero la historia sigue adelante con El hijo del corsario Rojo y Los filibusteros, relatos que nos acercan más a la aventura de los Piratas de las Antillas, y que nos develan misterios aún más increibles, Ah, pero no olvidemos la historia de Honorata de Van Guld, pero hay que leerla un poquito después.
El Club de lectura leo luego existo
miércoles, 31 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario